10 de octubre de 2011

postheadericon [Random] Comprar libros nunca fue tan fácil difícil

Esta es una entrada programada -si muero antes, sería una entrada desde el más allá(?)-, porque llevo dos subidas en muy poco tiempo y no quiero saturar... además que si dejo esto para otro día, seguro que se me olvida xD

Bien, esta es una entrada random como la que más, pero como tiene que ver con libros la subo aqui.

Resulta que yo sólo compro libros en un sitio, ese sitio es el FNAC y no, no soy socia ni nada por el estilo, pero es que me encanta ese lugar xD
El caso es que una de las razones por las que me gusta es al tiempo una de las razones por la que lo odio. Sí, la coherencia acaba de suicidarse saltando por la ventana de un primer piso, es así de débil.

Me explico: En FNAC no te llaman la atención por coger un libro de la estanteria, sentarte en un cómodo silloncito y comenzar a leerlo, por lo que ese lugar es casi como una biblioteca (salvo que no puedes sacar los libros en préstamo).
Durante mi adolescencia -años A D.deC.- pasé muchas tardes con mis amigos en el FNAC de Plaza Cataluña leyendo mangas, así que tengo buenos recuerdos de ese lugar (de cualquier FNAC, así en general xD)

Pero claro, esto tiene un gran, enorme, inconveniente: mientras que nosotros, frikis otakus que devorábamos mangas sentados en el suelo enmoquetado de la tienda por no tener más que para un billete de tren ida y vuelta, cuidábamos y mimábamos los ejemplares para que no sufrieran daño alguno, hay gente que no es tan considerada.

Es más hay gente que lee libros y los marca para regresar otro día y seguir leyendo por dónde se habían quedado... y aún hay más, yo tengo uno de esos libros.

Desde aqui quiero hacer un llamamiento a la persona que dejó Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso marcado (con la solapa de la sobrecubierta) el libro por el 3er capitulo (creo recordar): Lo tengo yo, no sigas buscando más al fondo, yo soy la que se lo ha llevado. Te quedaste en el 3er capitulo, por si te interesa pillar otro ejemplar y seguir leyendo a partir de ahí.

El caso es que hoy estoy especialmente indignada porque hay gente que no sabe tratar y/o cuidar las cosas que no son suyas y que, se supone, va irá a parar a otro tipo de gente: la que pagará por ello.
Llevaba un tiempo buscando la novela Mientras escribo de ese señor desconocido con nombre de Rey, y cuando al fin lo encuentro, ahí, en la estantería, diciéndome hola con sus letras doradas, vibrando en mis manos cuando lo sujeté entre estertores de alegría... vale, tanto no, pero digamos que lo cogí con muchísima ilusión hasta que oh, vaya! alguien no es capaz de acabar un mísero capitulo y anotárselo en el móvil o en una libretita o en la palma de la mano. ¡No, no! Dobla media página para no perderse la interesante narrativa del autor. Ole por él.
¿Lo peor de todo? Que era el último ejemplar que les quedaba y que en ese FNAC las novelas de King se van reponiendo sin ningún tipo de previsión cronológica.

Pero bueno, pensé, no me llevaré Mientras escribo, pero sí la última novela de cortos que ha sacado DEBOLS!ILLO. Y saco de la estantería Después del anochecer.
Y oh! ¿¡QUE COÑO NARICES VEN MIS OJOS?! ¿Alguien ha jugado a voleibol playa con este ejemplar o qué? Nada, otro libro del que sólo tenían esa copia y que estaba despuntado, las hojas por la parte de arriba parecían mordisqueadas... en fin, un desastre.

El lado bueno de la historia es que no me gasté mucho dinero en libros (era la segunda vez que iba al FNAC en un mes y eso no es bueno para mi economía), el lado negativo es que me apetecían mucho ambos libros y me venían genial para poder ir completando el desafío SK y el lado positivo versión 2.0 es que como arrebato me traje un libro de Joe Hill sin mirar siquiera de qué iba.
¿Joe Hill? ¿Hijo de Stephen King? ¿Autor del libro El traje del hombre muerto? Pa' la saca.
Pero ya os hablaré de este libro en otra ocasión, cuando suba el segundo IMM con los libros de octubre.

El caso y como conclusión a esta indignación:
Gente que leéis en FNAC porque os da pereza ir a la biblioteca (ya sea porque está lejos o porque no tiene el material que os interesa), si váis a leer un libro tratádlo como si fuera un regalo que os ha hecho alguien muy querido poco antes de morir y que es lo único de valor que os queda de él. Porque, a fin de cuentas, ese libro tal vez no lo vayáis a comprar, pero alguien vendrá detrás y querrá disfrutarlo igual que vosotros lo hicistéis en su momento y, no nos engañemos, estando en crisis a pocos les entusiasma gastar dinero y mucho menos en material defectuoso.

Por favor, pensad en ello, ponéos en el pellejo de la persona que, feliz por tener dinero suficiente para comprarse el libro que ha estado buscando durante mucho tiempo, se encuentra con que el único ejemplar que le queda, ese que ha tenido en sus manos y ha estado dispuesto a llevarse a caja, ese con el que se ha imaginado leyendo en su cama antes de acostarse, está hecho mierda y no hay Dios que sea capaz de gastarse el precio que marca la etiqueta con semejante destrozo.

Sin más que añadir... y desde la ultratumba el pasado, me despido.

Gracias por leerme-- y reflexionad, que dan mucha rábia estas cosas ¬¬
LuvLuv Chu~

2 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes.
    Y a mi que me da una vergüenza tremenda ponerme a leer en fnac? jajajaja

    Un saludo desde Mundo Paralelo

    LauNeluc

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  2. Que fuerte me parece!

    Que rabia. Lo que más odio es ir a comprarme un libro, que solo quede uno y que esté estropeado.

    Y encima es que mucha gente no tiene respeto. Comparto tu opinión.

    Ya tienes nuevo seguidor.

    Pásate por mi blog y afíliame: http://enunrincondelaestanteria.blogspot.com/

    Nos leemos.

    ResponderEliminar

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