Titulo original: This perfect day
Género: Ciencia-ficción
Páginas: 387p
Autor: Ira Levin
Fecha publicación: 1970
Editorial: Destino
Precio: Descatalogado | Podéis leerlo en ebook

Sinopsis:
Su nombre era Li RM35M4419, pero se hacía llamar Chip. Era un miembro de una sociedad perfecta, la Familia. Recibía su tratamiento cada mes, gozaba del sexo una vez a la semana, aceptaba con alegría los trabajos que le adjudicaban, tenía cubiertas todas sus necesidades con sólo solicitarlas, aunque a veces le fueran concedidas y otras no. Vivía en una sociedad donde no existían ni el odio ni la violencia, donde cualquier actitud agresiva era alegremente denunciada y el hermano enfermo ayudado inmediatemente. Era un mundo perfecto, hecho de una sucesión de días perfectos.
Pero, en ese mundo perfecto de seres uniformemente perfectos, Chip sufría una imperfección: uno de sus ojos era castaño y el otro verde. Quizá fuera por eso que se iniciara en él la rebeldía...

✮ Opinión

Chip es un niño cuando por primera vez duda de lo que le rodea, tiene ocho años y un compañero de juegos cuenta algo sobre incurables viviendo en cuevas, peleando unos con otros y odiando. Como es normal, el pequeño Chip queda terriblemente asustado y preocupado, así que se lo cuenta a su consejero y éste le proporciona una nueva dosis en su tratamiento mensual, con el cual nuestro pequeño protagonista pierde esa inseguridad y ese miedo.
También ayudan al niño que le contó esa increíble historia sobre incurables en cuevas.
En realidad nuestro protagonista no se llama Chip, su numnombre, el nombre como residente en Uni o, más comúnmente conocido como La Familia, es Li RM35M4419, pero su abuelo, al que llaman Papá Jan, le puso este otro nombre, tal vez porque tiene ligeras ideas revolucionarias y por ello quiere cambiar un poco y variar el escueto abanico de nombres, que en realidad son sólo cuatro en los que elegir, tal vez porque su pequeño Chip es una excepción en la genética de Uni, un pequeño error de una gran mente que los domina a todos... Porque, veréis, Chip tiene un ojo marrón como todos los pertenecientes a La Familia, y otro verde, como sus antepasados pre-U.

En La Familia, todos son iguales tanto física como psicológicamente, personas monótonas y sin chispa alguna, copulan cuando se les dice, trabajan en lo que se les asigna... no tienen preocupaciones tales como la enfermedad o la elección. Todo está en manos de Uni porque, ¿quién mejor que ese gran cerebro de metal que todo lo sabe y todo lo conoce, para elegir por ellos?
Cuando Chip va, junto con su familia, a visitar las instalaciones de Uni, ese gran pensador de acero, se encuentra con Papá Jan y le revela un secreto que germinará durante años en su memoria.

—No deseo discutir con Uni —dijo Papá Jan—. Sólo quiero poder discutir con él si quiero hacerlo.

Uni fue creado para erradicar la pobreza, el odio, la guerra; fue creado para la Unidad de todos y para evitar todo lo negativo que conlleva ser libre. Todos conviven como La Familia, todos se ayudan entre todos, reciben tratamientos mensuales que los amansan, les inmuniza ante cualquier enfermedad, evitan que les crezca pelo por el cuerpo (excepto en la cabeza, eso es lo raro de esta novela xD) y se acabaron los embarazos no deseados; porque en La Familia, no pueden tener hijos cuando les apetezca, no toman decisiones por ellos mismo, sólo viven y acatan felizmente las decisiones que toma esa omnipotente Uni, desde cuándo tener relaciones sexuales, hasta el puesto de trabajo al que están destinados tras un estudio de sus habilidades.
Es un mundo sublevado, una dictadura en la que nadie se pregunta porqué suceden así las cosas, porqué deben acatar las órdenes que una máquina, un enorme ordenador, les dice que acaten y quien lo hace es amablemente ayudado por sus hermanos, es decir: los denuncian a sus consejeros, que son algo así como psicólogos que llevan un seguimiento de los ciudadanos para así controlar sus tratamientos y erradicar las ideas rebeldes.

—Los tratamientos nos ayudan.
—Ayudan a Uni.

Pues bien, la novela inicia con la evolución del protagonista a lo largo de los años, iniciando la travesía a los 8 años cuando por primera vez escucha leyendas sobre gente que denominan incurables, o lo que es lo mismo: gente que no llegaron a tratar porque se rebelaron, pasando por las ideas que su abuelo planta en su cerebro, la época en que, con 27 años, conoce a un grupo que le mostrarán más de lo que pudo imaginar, hasta la resolución de todo lo acontecido con el paso de los años, es decir, hasta los 36 años.

La novela se divide en cuatro etapas de la vida de Chip, pero las dos primeras me parecieron exactamente lo mismo, igual de monótonas, sin excepción cuando llega a integrarse en un grupo rebelde, es, simplemente, los mismos parámetros de actitud ante todo.
Debo decir que se me hizo prácticamente imposible saber si había crecido o si seguía teniendo 13 años, cuando de pronto me encontraba ante un Chip de 27 años que mantenía una mentalidad y actitud igual a cuando era un adolescente.
Pensé que era una estrategia del autor, puesto que quería plasmar la monotonía de ese mundo, pero se me hizo extraño que, tras suceder algunas cosas, Chip siguiera los patrones de siempre. Era como si el protagonista nunca acabara de madurar.

Las máquinas están en su hogar en el universo; la gente es la alienígena.

Pero la cosa comienza a ponerse interesante cuando Chip abre los ojos tras unos cuantos años. Es aquí cuando, en mi opinión, comienza la historia verdadera, la moraleja que nos quiere contar Levin.
El protagonista lucha contra su naturaleza artificial y logra conseguir su objetivo pero... ¿era esa la libertad que esperaba?
Digamos que va de Malaga a Malagón y es cuando el autor nos muestra una realidad en la que no hace falta una máquina ni una dictadura encubierta: la vida misma; no existe un bando bueno, no existe la utopía en la que desean vivir. Creen que es malo Uni, pero es peor lo que se encuentran fuera.
Y aquí es cuando la historia se convierte en algo digno de R.L. Stine y sus Pesadillas, un giro argumental que me pareció tan infantil que casi me hizo dejar la novela a un ladito y leer otra cosa.
Pero no lo hice.
No, y valió la pena continuar, porque vemos una disputa interna del protagonista, decidir entre ser el rey o un peón, ser libre o ser el que acota la libertad de otros... La novela cobra de nuevo sentido.

Tantos altibajos es lo que más me mosqueó, por momentos parecía la típica novela que te mandan en la ESO, luego se encrudece y te hace ver las cosas de un modo diferente y, de nuevo decae para resurgir en un giro argumental algo infantil y finalizar con una moraleja.

De todos modos no me gustó demasiado la resolución, porque, vale, no existía un punto intermedio y debía ser o blanco o negro, pero me pareció irónico que al final Chip hiciera lo que ellos querían: decidir sobre los demás.
Y horrible por parte de esos demás que no pudieron decidir por ellos mismos, como él pudo hacer.

Tiene reminiscencias a Un mundo feliz y por eso me ha gustado, pero creo que la historia está contada de un modo confuso que, repito, tal vez esa fue la intención del autor, pero a mí se me hizo monótono y en ocasiones aburrido porque, bueno, no pasaba mucho y cuando pasaba algo era un fragmento o un par de capítulos intensos y de nuevo a la monotonía.
El punto negativo, el GRAN PUNTO NEGATIVO, es un spoiler que voy a poner a continuación:
Fue lo más despreciable, absurdo y machista que he leído en mucho tiempo; y pensar que Los cuclillos de Midwich me pareció algo machista por la forma en que el autor debilitaba la imagen de la mujer...
En fin.

Siento estar algo desaparecida, pero como dije en la entrada anterior, este es el mes más socialmente activa tengo mi agenda(?) y a duras penas consigo acabar un libro sin que pase, como mínimo, una semana.

A principios de Septiembre se normalizará a la cosa, así que me pondré las pilas y traeré más reseñas, más memes y más amor a todo el mundo❤

Gracias por leerme~